Asia, el continente que no amaba a las mujeres

Posted by Maria Angeles Lorenzo in Agencia, Artículos

Las vidas de las mujeres asiáticas discurren,  en su inmensa mayoría, entre las oportunidades que empieza a ofrecerles el desarrollo y las tradiciones milenarias y patriarcales que las relegan a un papel social secundario y en algunos casos, inexistente. Por otra parte, las mujeres representan cerca de la mitad del total de empresarios de Asia y, sin embargo, y a excepción de Asia Oriental, la tasa de desempleo femenina es superior a la de los hombres, duplicando casi la tasa media mundial.

En un entorno político y cultural variopinto, Asia alberga algunas de las economías más importantes del planeta y, paradójicamente, dos tercios de los habitantes más pobres del planeta, con un porcentaje significativo de mujeres. Se enfrenta desafíos derivados de las acusadas diferencias socioeconómicas existentes, inclusive desde el punto de vista del género, tras la firma, en septiembre de 1995, de la Declaración de Beijing en la que representantes de 189 gobiernos, 30.000 activistas y otros 17.000 participantes, se reunieron en la capital china para firmar una Declaración que establecía las bases a seguir en la lucha contra la violencia de género, en igualdad de género o acceso igualitario a la educación o la política, entre otros.

En India el 80% de matrimonios son acordados por los padres de los contrayentes. La mujer constituye un bien económico y queda sometida a las decisiones de sus padres, que pactan la edad del matrimonio (el matrimonio infantil es una lacra que aún persiste en la India: el 50% de la mujeres del entorno rural son obligadas a casarse antes de los 18 años) y eligen al marido del que pasan a depender, en cuanto a la toma de decisiones y libertades personales se refiere, tras el matrimonio. La mujer india es valorada mientras esté junto a su marido, siendo las viudas un estrato social marginado y por supuesto, pobre. Recordemos que, aunque actualmente la práctica del sati o quema de viudas está abolida en la India, hasta hace algunos años, la viuda se arrojaba viva, en acto público, a la pira funeraria de marido.

En India, además,  faltan 63 millones de mujeres debido a los abortos selectivos que tienen lugar por todo el país. ¿La causa? La dote que, pesar de estar prohibida por ley desde el año 1961,  familias de cualquier casta siguen exigiéndola cuando una mujer contrae matrimonio y que es inafrontable para muchas familias, recurriendo al aborto de niñas para evitarla.

¿Sabían que en China, las mujeres son vistas como un producto que empieza a devaluarse a partir de los 24 años, edad media para casarse en el país? Las solteras de esta edad son denominadas con el término despectivo sheng nu  que significa “mujeres dejadas de lado”.  En las grandes urbes, las mujeres exitosas en el ámbito laboral son las que sufren una mayor presión del entorno social, por estar solteras. También conviene recordar que la práctica de vendar los pies tenía una razón económica (y no sexual): se aseguraban que las niñas y jóvenes permanecieran sentadas y así, ayudaran a fabricar productos como hilados, zapatos o redes de pesca de los que contribuyendo a la economía familiar. Labores que por otra parte, les conferirían más probabilidades de casarse.

Japón es la tercera economía mundial, pero en el gigante asiático las empresas pagan salarios más altos a los hombres con esposas que no trabajan. Aunque Japón tiene leyes contra la discriminación de género, el sistema impositivo, el de pensiones, la seguridad social y el seguro de salud se apoyan en un modelo de familia conformado por un padre que trabaja y una madre que se ocupa de la descendencia, la casa y tareas del hogar. Una encuesta del gobierno realizada en 2017 arroja datos muy preocupantes: un 51 por ciento de las personas entrevistadas creen que las mujeres deben quedarse en la casa y cuidar a la familia mientras sus maridos trabajan. Japón está desaprovechando el potencial de miles de mujeres muy preparadas. Declaraciones como las del ministro de sanidad Yanagisawa, que describió las mujeres como “máquinas de hacer niños” y sugirió que el bajo índice de natalidad japonesa era culpa de mujeres que no estaban sabiendo cumplir con su obligación de tener hijos, o la recomendación de Shimomura (político del gobierno de Abe) hacia las mujeres para que “se queden en casa y cuiden de sus hijos” como solución a la falta de guarderías y centros infantiles, son claros ejemplos de que la mentalidad japonesa debe cambiar.

Dulcifiquemos estos datos con arte de mujeres asiáticas, algunas actuales, otras ya fallecidas como Amrita Sher-Gil, dueña de una historia personal que recomendamos leer. Parece que existe una nueva generación de artistas mayoritariamente femenina en Asia pero, ¿por qué son tan poco visibles las mujeres asiáticas en particular y el resto de mujeres en general, en exposiciones, ferias y galerías?

La lucha de las mujeres por conquistar la visibilidad que se le niega también en el mundo de arte, viene de atrás y constituye una lucha del feminismo (otra más)  que se inició a principios de los años 70 con Linda Nochlin y el artículo “Why have there been no great women artists?”

 

Amrita Sher – Gil

Fue la primera mujer artista profesional en India. No fue musa y sí una creadora bastante porolífica, escapando así al rol pasivo que se les otorgaba a las mujeres en el mundo del arte.

AKino  Kondoh

Nacida en Chiba, Japón. Vive y trabaja en Nueva York desde 2008. Su trabajo, exhibido internacionalmente, abarca varios campos: animación, manga, dibujo, pintura.

Aya Kato

Aya Kato es una ilustradora y artista gráfica nacida en enero de 1982 que vive y trabaja en Seto-shi Aichi, Japón. Ha realizado un buen número de trabajos de carácter publicitario para importantes empresas como Hitachi. Su obra ha sido publicada en varias revistas y ha presentado trabajos en exposiciones en Rumania, España, Estados Unidos y Japón.

Henn Kim

Esta ilustradora coreana cuenta en sus ilustraciones (en blanco y negro) cómo la vida se envuelve de una rutina en la que es protagonista lo cotidiano.

Chen-Hong

Es una pintora expresionista china, poseedora de excepcionales dotes para el dibujo y el manejo del color. Tras dos décadas como pedagoga y creadora artística en agencias de publicidad, desde fines de 2016 se dedicó por completo a la producción de obras de caballete en gran formato.

 

 

 

 

 

 

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14 Nov 2018 no comments

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